Los beneficios terapéuticos de cuidar las plantas

Te ayudan a desconectar de todo lo demás y a enfocarte en lo que haces en ese preciso instante. Tan solo el sonido de sus hojas cuando sopla el viento, el olor que desprenden o sus distintas tonalidades de color, hacen que te relajes.

Y es que cuidar las plantas es terapéutico, es un efectivo remedio anti-estrés y cuando lo haces, potencias aún más sus beneficios.

Desde Secrecy queremos compartirte una mirada más amplia, para que puedas aprovechar todos sus beneficios.

Beneficios de cuidar las plantas

Oxigenan el aire que respiras

Las plantas absorben el dióxido de carbono y expulsan oxígeno, gracias a la luz; es la forma que tienen de estimular su crecimiento.

Durante la noche realizan el proceso inverso, captan oxígeno y desprenden el dióxido de carbono. Y de este modo facilitan la vida en la Tierra, regenerando el aire que respiras.

Además, en verano las plantas refrescan el ambiente y en invierno producen calor. Se autorregulan para mantener constante la temperatura cambiante del entorno.

Te ayudan a concentrarte

Las plantas relajan tu mente, te ayudan a aquietar los pensamientos y a reducir las distracciones.

Por eso, cuando estudias o trabajas cerca de una planta, te ayuda a concentrarte.

Además, cuidar las plantas, despierta la curiosidad e interés por aprender más sobre ellas. Investigar, probar, experimentar por ti mismo, dejando de lado cualquier indicio de aburrimiento.

Mejoran tu autoestima

Cuidar las plantas y ver cómo crecen, la belleza de sus flores, hojas y frutos. Ver tus plantas cada día más bonitas te hace sentir bien y mejora tu autoestima.

Te ayudan a compartir con los demás

Cuidar las plantas puede convertirse en un juego para compartir con tus hijos el fin de semana, con tu familia o incluso con amigos, porque fomenta el trabajo en equipo y enriquece las relaciones con los demás.

Si te fijas, tu jardín está lleno de actividades que entre todos podéis hacer: regar, plantar, podar, trasplantar,..

Cómo cuidar las plantas

Riego

La mayoría de plantas no toleran el encharcamiento en su tierra o sustrato, por eso el riego excesivo es una de las principales causas que hace que se marchiten y mueran. Es mejor regar en pequeñas cantidades y a menudo.

Puedes utilizar también macetas con agujeros de drenaje para que dejen escapar el excedente de agua de riego o lluvia. En las plantas de interior, te ayudará poner un plato debajo de la maceta y retirarlo unos minutos después de regar.

Luz

Algunas plantas no resisten la luz directa del sol, porque les resulta demasiado intenso y quema sus hojas; en cambio, otras plantas no se desarrollan si están en la sombra.

Si no sabes todavía lo que mejor le va a una planta, lo aconsejable es, para plantas de interior, colocarla en una habitación con luz tamizada por una cortina.

Y para las plantas de exterior, ubicarlas protegidas en las horas más intensas de sol, de manera que solo reciba la luz de la mañana o de la tarde.

Temperatura

Muy pocas plantas sobreviven a temperaturas extremas. Siempre es mejor que elijas plantas de temporada o que toleren bien este tipo de climas.

Aun así, para protegerlas del frío, las telas que retienen la temperatura ambiente pueden ayudarte.

Y para protegerlas del calor, la mejor solución es regarlas más a menudo y buscarles espacios de sombra, especialmente en las franjas horarias más calurosas del día.

Fertilizantes orgánicos

En realidad, las plantas no solo se alimentan del sol y del agua, necesitan nutrientes que extraen de la tierra, pero estos se agotan según la planta se va desarrollando.

Por eso es conveniente que renueves la tierra de las plantas y la fertilices periódicamente. Y siempre que puedas, elige fertilizantes orgánicos y ecológicos, como el humus de lombriz o el compost que tú mismo puedes elaborar.

Poda de mantenimiento

Tan pronto veas hojas en mal estado, flores marchitas o tallos ennegrecidos, retíralos con unas tijeras. De este modo cuidas la planta, ayudándole a optimizar energías y nutrientes, alimentando solo los tallos y ramas sanas.

Como ves cuidar las plantas es fuente de salud, una forma sencilla y divertida de relajarte y hacerte sentir más feliz.

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