Si te preocupa cómo cuidar el medio ambiente, debes saber que la opción más sencilla es comenzar desde tu propio hogar.
Hay un montón de pequeñas cosas que puedes hacer para poner tu granito de arena en la reducción de tu huella de carbono. Pero como sabemos que a veces es complicado comenzar, te proponemos las 5 formas más fáciles de hacer tu hogar más verde.
¿Lo mejor? Que en la mayoría de las ocasiones, cuidar el planeta también te ayuda a ahorrar.
1. Elige electrodomésticos de bajo consumo
Antes de nada, debes saber que según datos de la IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España) los electrodomésticos son los responsables del 55% del consumo eléctrico de tu hogar.
De ellos, el frigorífico se comporta como un auténtico vampiro energético, absorbiendo el 30% de vatios. Y justo por detrás se encuentran la televisión, la lavadora y el horno.
Por ello, cuando compres un nuevo electrodoméstico, debes mirar más allá de su estética o precio. Lo inteligente y ecológico es que valores su grado de eficiencia energética.
Elegir el modelo más eficiente es muy sencillo, solo tienes que fijarte en la etiqueta que lo acompaña. Una escala de calificación energética compuesta por siete letras correlativas, correspondiendo la G a los menos eficientes y la A, a los más sostenibles.
Decídete por aquellos categorizados con la letra A para asegurarte de disfrutar de un electrodoméstico respetuoso con el planeta (y tu bolsillo.)
2. Desenchufa los dispositivos
Esta es probablemente la cosa más sencilla que puedes hacer en el hogar para reducir tu huella energética mientras ahorras dinero.
Y es que los dispositivos en stand-by siguen consumiendo electricidad. De hecho, el consumo fantasma supone el 10% de tu gasto eléctrico en casa. ¡Todo ello, para nada!
Así que no lo dudes, desenchufa. Evitar el “modo reposo” en los pequeños electrodomésticos y gagdets digitales que no empleas te permitirá reducir la factura de la luz mientras limitas tus emisiones de C02 a la atmósfera.
¿Quieres un buen truco para apagar sin pereza? Utiliza regletas que te permitan desconectar varios dispositivos de una sola vez y con fácil acceso.
3. Separa la basura
Reciclar es un pequeño gesto de gran importancia para cuidar de nuestro planeta. Y, sin embargo, en muchos hogares aún no se realiza porque parece demasiado complicado, ocupa mucho tiempo o espacio.
Nada más lejos de la realidad.
Reciclar es muy fácil si te organizas con un cubo de diferente color para cada tipo de residuos. Amarillo para envases, marrón para orgánico, azul para papel, verde para vidrio y gris para el resto.
Y si vives en un piso pequeño sin espacio, no te agobies. Existe una solución y es elegir cubos de basura con triple división: restos, orgánicos y envases.
Simplemente, necesitarás bolsas de basura más pequeñas que las habituales. El cartón puedes guardarlo en una bolsa de papel tras la puerta. ¿Y el vidrio? Déjalo en la despensa y baja las botellas cuando puedas.
4. Reduce el consumo de botellas de plástico
Todos estamos preocupados por el impacto ambiental que tiene el plástico en nuestro planeta. Pero pocos pensamos en su relación con algunos de nuestros hábitos más cotidianos como por ejemplo, beber agua.
Por eso si consumes agua embotellada, debes saber que la forma más eficaz de reducir la cantidad de plástico en tu hogar es pasarte a un consumo consciente del agua.
La solución zero waste también es la más económica: beber agua directamente del grifo.
Pero sabemos que en función de la zona donde vivas, esta opción puede resultar poco agradable al paladar.
Por ello lo que te proponemos es que en lugar de comprar botellas envasadas individualmente, consideres la posibilidad de elegir garrafas de gran tamaño, fuentes de agua reutilizables o filtros purificadores para el grifo.
Entre las tres opciones, la más ecológica es filtrar el agua, ya que te permitirá eliminar por completo el consumo de botellas de plástico.
Pero si escoges cualquiera de las otras dos opciones también estarás ayudando al planeta. Ya sabes, si no eliminas el consumo, un buen primer paso es reducirlo.
5. Aprovecha luz natural
Potenciar la luminosidad de tu casa es una de las mejores cosas que puedes hacer hoy mismo por el planeta, tu bolsillo y hasta tu estado de ánimo.
Y es que la iluminación natural presenta multitud de beneficios. El principal es que reduce el consumo energético, minimizando así las emisiones de CO₂.
Pero además, permite ahorrar en calefacción, consigue que las estancias parezcan más amplias y te ayuda a segregar serotonina. ¡La hormona de la felicidad!
Estos son algunos trucos para multiplicar la luz de tu hogar sin invertir en grandes reformas:
- Sustituye puertas de madera por mamparas de cristal traslúcido
- Pintar las paredes de colores claros
- Coloca espejos que reflejen la luz de las habitaciones
- Elige cortinas tejidas con materiales ligeros.
Cómo cuidar el medio ambiente con pequeñas acciones [Conclusión]
Esperamos haberte inspirado con estas cinco ideas que no requieren ni mucho esfuerzo ni grandes cambios en tus rutinas para ponerlas en práctica, además de ayudarte a ahorrar dinero.
Y es que salvar el planeta parece una tarea monumental, pero en realidad depende más de integrar pequeños gestos en nuestro día a día.
Y tú, ¿qué haces para tener unos hábitos más sostenibles? ¿Conoces la joyería sostenible? Te invitamos a que conozcas nuestras colecciones.
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