Cómo gestionar emociones para sentirnos y vivir mejor - The Secrecy Magazine
gestionar emociones

Cómo gestionar emociones para sentirnos y vivir mejor

7 minutos

Antes de ponernos a analizar la gestión de las emociones lo primero que tenemos que tener claro es qué son y en qué consisten las emociones en general. No se puede intentar analizar y comprender algo sin saber exactamente lo que es. 

Podemos decir que las emociones son las respuestas involuntarias y automáticas de nuestro cuerpo, y, en especial, de nuestra mente, que nos permiten relacionarnos con las diferentes personas y las situaciones de nuestra vida. Son, también, los marcadores o indicadores que nos informan de la situación que estamos viviendo, cómo gestionarla y aprovecharla al máximo.

Descubre nuestra nueva colección de joyas

Para qué sirven las emociones

Las emociones nos enseñan a saber en qué estado nos encontramos, cómo nos sentimos, lo que queremos y deseamos, y lo que no. Además, nos dan una visión personal de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, y de esa manera podemos identificar si es bueno o no para nosotros. No existen emociones buenas o malas: todas las emociones son lo que son, sin más vuelta de hoja, en función de lo que nos dan a entender con la información que nos aportan. Las emociones son también una ayuda para nosotros, ya que nos permiten actuar en consecuencia.

Gestionar emociones

Aprender a gestionar y convivir con las emociones es la forma de vivir una vida más plena, más coherente y más feliz. Para ser totalmente felices necesitamos saber gestionar las emociones, para estar preparados para afrontar cualquier situación. Si no somos capaces de gestionarlas bien, con tranquilidad y aplomo, estaremos ante una situación emocional que condicionará y limitará nuestra forma de vivir el día a día. 

Lo primero que tenemos que valorar a la hora de gestionar las emociones es que no se trata de negarlas o no hacerles caso, sino de analizarlas y sacar de ellas todo el provecho para poder vivir y sentirnos lo mejor posible. Hay que tener en cuenta que no somos máquinas ni ordenadores, somos personas con nuestras virtudes y nuestros defectos, y necesitamos relacionarnos con los demás. Somos, además, seres sensibles, vulnerables y emocionales, algo que no es negativo, sino todo lo contrario. Sabiendo gestionar nuestras emociones podremos disfrutar de una vida mucho más plena.

Aprender a gestionar emociones

  • Lo primero y más importante para poder gestionar las emociones es saber identificar lo que estamos sintiendo. No es siempre fácil, pues son muchos los sentimientos que pueden aflorar y unas emociones pueden ocultar otras, sin embargo, es algo fundamental. ¿Sientes, tal vez, rabia o frustración? ¿Te sientes triste o nerviosa? Darle un nombre e identificar lo que estamos sintiendo nos ayudará a asumirlo y lidiar con ello.
  • Las emociones nos dan todo tipo de información, y una vez identificadas lo siguiente es saber por qué nos sentimos así. Es necesario pararse a pensar, escucharnos y comprendernos a nosotros mismos. ¿Qué nos está haciendo sentir así? ¿Una situación incómoda? ¿Una noticia que hemos recibido recientemente? ¿Algo que nos ha pasado en el trabajo, o con algún amigo? 
  • El siguiente paso es aprender a escuchar a nuestro yo interior para poder responder de la mejor manera a las necesidades que requiere cada emoción, sentir y validar lo que pasa en nuestro interior sin juzgarlo negativamente. Debemos preguntarnos: ¿qué es lo que necesito en este momento? ¿Qué puedo hacer para sentirme mejor? Para poder responder a nuestras necesidades es muy importante conocernos muy bien, y para ello hay que tener paciencia con uno mismo, pues es un proceso que puede durar toda la vida. 
  • Una vez que sepamos lo que estamos sintiendo, cuál es su función y qué necesidades nos genera, llegará el momento de darle una salida a toda la carga emocional que sentimos. Para ello, cada persona sabe qué es lo que le va mejor: desde llorar, que no solo no tiene nada de malo sino que muchas veces ayuda a sacarlo todo, a buscar una vía que nos ayude a canalizar las emociones. Hacer deporte, dibujar, cocinar o hacer alguna actividad relacionada con la concentración y el uso de las manos (por ejemplo, coser) son formas muy eficaces para dejar fluir las emociones.

Cómo gestionar las emociones

No existe una receta mágica o infalible para gestionar las emociones: cada persona las siente y las gestiona como puede. Una misma persona en un momento dado puede gestionar una emoción de una manera u otra en función de cómo se encuentre en ese momento. Por eso es fundamental que sepamos identificar y explotar nuestros recursos para gestionar de la mejor forma lo que sentimos. Podemos utilizar todo tipo de herramientas, desde escribir, oír música o dibujar a hacer ejercicio o meditar: cualquier actividad que nos haga sentir mejor y conectar con nuestro yo interior será beneficiosa. Y si nos sentimos bien estaremos en el buen camino para ayudarnos a nosotros mismos.

Por eso nos permitimos recordarte que lo más importante es sentirte bien contigo mismo y con lo que sientes. Andar el camino y atravesar emociones es la mejor manera de aprender a gestionar nuestras propias emociones. Tener debilidades y ser vulnerables, como humanos que somos, nos ayudará a ser más fuertes, más libres y a crecer como personas, y nos encaminará a estar a la altura de lo que esperamos de nosotros mismos.

Confía en tus emociones y muéstralas tal y como las sientes a las personas que quieres. Con nuestras joyas personalizables puedes reflejar tus sentimientos y dar un mensaje a quién quieras. ¡Échales un vistazo aquí!

Anillo sello CORAZON
Anillo sello CORAZÓN oro
Colgante CORAZÓN oro

¡Hola soy Aina Oranich, la persona detrás de la Beautyteca! Es un espacio de reseñas y opiniones de productos de maquillaje, cosmética facial, corporal y capilar dónde comparto mi afición por la belleza. Además, me apasiona el mundo digital así que siempre he enfocado mi carrera profesional al diseño y gestión de proyectos digitales. He trabajado en varias tiendas de belleza y ya en la universidad, tuve la oportunidad de hacer prácticas en una revista de belleza, estética y uñas.