Aprender a decir «no»: poner límites también es clave para tu bienestar

¿Alguna vez en tu vida has aceptado alguna propuesta o situación que en realidad no te interesaba? Puede parecer que decir “no” es fácil, pero a algunas personas les cuesta poner límites y decidir de manera asertiva según sus necesidades e intereses. En este sentido, aprender a decir “no” requiere de voluntad y seguridad personal. En este artículo encontrarás la importancia de decir “no”, cómo hacerlo y los beneficios que conlleva.

La importancia y beneficios de decir “no”

La limitación de decir “no” ante algo que no nos parece bien o que no nos agrada del todo, depende, en la mayoría de las ocasiones, de la educación y de las experiencias vividas. También, la palabra “no” puede tener una connotación negativa y eso puede causar que los deseos personales no se prioricen.

Cuando una persona antepone las necesidades de los demás significa que:

• Ha perdido la autoestima
• No conoce realmente sus gustos y deseos
• Se predispone al “qué dirán”

Decir “no” es una pieza clave para tu bienestar, pero… ¿Por qué? La importancia de decir “no» radica en que se puede desarrollar la actitud asertiva, en la que una persona expresa sinceramente lo que desea, sus sentimientos y opiniones. Además, permite dar seguridad y estabilidad emocional.

Eso sí: decir “sí” no es malo. Lo que no es beneficioso para ti es hacerlo siempre o de forma constante, lo que se puede interpretar como una manera de intentar una aceptación social sin pensar en lo que verdaderamente causa tu bienestar personal.

Aprender a decir “no”: ¿cómo hacerlo?

Decir “no” no es un acto egoísta, sino que se decide en función de lo que realmente se desea y se establecen ciertos límites con las demás personas. Para aprender a decir “no” es necesario considerar algunos pasos:

Identifica las situaciones pasadas que han sido problemáticas

Primero reflexiona las decisiones que has tomado anteriormente y de qué manera han afectado tu bienestar. Por ejemplo: ¿Le dijiste que “sí” al plan que propuso una amiga cuando realmente querías decir “no”? ¿Qué hubiera pasado si la respuesta hubiera sido al revés? ¿Hay algunas personas en tu vida que no aceptan un “no” por respuesta?

Estas preguntas te pueden servir de ayuda para reflexionar sobre cómo respondes ante las necesidades o planes de los demás y en qué situaciones te ha resultado difícil decir “no”.

Analiza los pensamientos y emociones de tus decisiones

Ahora reflexiona sobre cómo te hace sentir decir “sí” o decir “no”: ¿qué pensamientos o emociones vienen a tu mente al tomar alguna de estas decisiones? Es importante detectarlas  y racionalizarlas de acuerdo a tus deseos, opiniones e intereses.

Observa la intención de la otra persona

Aquí se trata de reflexionar en torno a la postura de la otra persona y las intenciones que se pueden suponer de ella. ¿La persona está siendo manipuladora o realmente te está brindando el espacio para decidir con libertad sobre alguna situación?
Recuerda que decir “no” no debe implicar la pérdida de una amistad o una relación personal o profesional, siempre y cuando esa persona respete y considere tus obligaciones e intereses.

Consejos y estrategias para decir “no” de manera asertiva

• Mantén firmemente tus decisiones u opiniones.
• Di “no” de forma amable pero segura.
• Combina tu comunicación verbal con la no verbal. Por ejemplo, procura que tu tono de voz sea firme y claro y que tu postura corporal esté erguida.
• Tal vez, en lugar de decir directamente “no”, establece otra alternativa con la que te sientas cómoda.
• Expón la situación de manera racional y explica por qué sientes que debes dar una negativa. 
• Y recuerda: es totalmente válido que, cuando un proyecto o una decisión te interesa, te tomes tu tiempo para considerar los pros y los contras.

Aprender a decir “no” conlleva una proceso continuo y de experimentación, por lo que es probable que las primeras veces necesites más tiempo para reflexionar y ordenar tus ideas. Pero, poco a poco, verás que aprenderás a detectar cuándo una situación no te aporta y a decidir en consecuencia.

Como ves, las palabras son nuestro mayor aliado a la hora de poner límites y ganar seguridad en ti misma. ¿Te gustaría guardar para siempre alguna frase que te haya marcado? Descubre nuestra colección de joyas personalizables.