El azul es un color primario, básico y frío, que puede combinarse con cualquier color del arco cromático sin ningún problema. Es un color totalmente atemporal, que se ha utilizado a lo largo de toda la historia (era especialmente preciado en la antigüedad), y que se sigue utilizando, ya que es un básico que no falla. Tiene infinidad de matices y tonalidades, dependiendo del tipo y el grado de pigmento que contenga. Marino, celeste, turquesa, cian, añil, Klein… El abanico de tonalidades del azul presenta opciones para todos los gustos.
El azul está siempre presente, tanto en temporadas de frío como de calor, en diferentes propuestas de tejidos y materiales. Según la época será más sutil, suave y ligero (en verano) y aparecerá en propuestas más oscuras y con más cuerpo cuando hablemos de prendas de abrigo para el invierno, por ejemplo.
Simbología del color azul
Desde las primeras civilizaciones, el azul ha tenido muchas connotaciones simbólicas. A grandes rasgos podemos decir que se relaciona con la calma, la serenidad y la tranquilidad, así como con la confianza, el cuidado y la paz. A menudo, también, se asocia con la estabilidad mental y emocional, y según algunos estudios, favorece el control de la respiración y la concentración para la meditación.
Es un color que tiene importancia, de diferente manera, en muchas religiones, tanto en la antigüedad como hoy en día. Por ejemplo, en el Antiguo Egipto era un color considerado sagrado, que se asociaba con la severidad y con el amor. En el hinduísmo, el dios Krishna tiene la piel azul, y en el judaísmo se vincula con la santidad. Asimismo, en el cristianismo suele asociarse con la virgen María; y en el budismo, con la buena fortuna, la armonía y la curación.
Todo esto nos da una idea de por qué, por ejemplo, muchos hospitales (en especial, las zonas infantiles), colegios y lugares de meditación utilizan tonalidades claras de azul.
Piedras preciosas y semipreciosas de color azul
Al pensar en el color azul en la moda no podemos pasar por alto la joyería. Hay multitud depiedras naturales, preciosas y semipreciosas, en diferentes tonalidades de azul, que se pueden clasificar, entre otras características, según su color, transparencia y rareza. Vamos a ver las piedras preciosas y semipreciosas azules más conocidas:
Zafiro azul
Es una de las piedras preciosas más reconocidas, y su uso en joyería se remonta a milenios atrás. Sus tonalidades varían desde las más claras a las más oscuras.
Diamante azul
Es una piedra preciosa muy rara, y por ello, con un coste muy alto. Se caracteriza por su durabilidad y por la gama de azules que presenta, desde un azul claro grisáceo a un Prusia muy oscuro.
Tanzanita
Es una de las piedras preciosas más raras, y, de nuevo, una de las más costosas. Solo se ha encontrado en Tanzania, a los pies del monte Kilimanjaro (de ahí su nombre). Tiene diferentes tonalidades, que van desde un azul celeste a los tonos más oscuros, pasando por los índigos brillantes.
Topacio azul
Con preciosos matices y una espectacular transparencia, su nombre deriva de la palabra sánscrita fuego, que hace referencia a su brillo. Por sus intensos tonos es muy apreciado en joyería.
Aguamarina
Es una de las piedras preciosas azules con tonalidades más claras, que van, en ocasiones, hasta el verde azulado.
Turmalina
Es una piedra preciosa originaria de Brasil muy versátil, ya que sus tonalidades varían mucho en función de la concentración y la cantidad de los minerales presentes en su interior.
Lapislázuli
Se trata de una piedra semipreciosa opaca, en un tono azul pavo real, con un color muy intenso que la hace muy deseada. Hay que tratarla con cuidado porque se raya con facilidad y puede perder el brillo.
Turquesa
Se descubrió por primera vez en Egipto, donde era muy utilizada desde hace milenios. A veces presenta un aspecto pulido y liso, y otras tiene matices de marrón.
Granate azul
Es una piedra que, hasta el momento, solo se ha encontrado en Madagascar, recientemente. Es muy rara, y tiene un precio increíblemente elevado.
Cómo combinar las piedras azules
No es nada complicado conseguir joyas espectaculares combinando estas piedras con metales preciosos como el oro y la plata. Todas ellas casan muy bien con estos metales, pues sus tonalidades se ven realzadas.
Cómo combinar el azul en tus looks de moda
Debido a su enorme abanico de matices es fácilmente combinable con otros colores para sacarle el máximo partido. Aunque son muchos los colores que combinan con el azul, vamos a ver unas pautas para hacerlo con éxito.
- La combinación con colores cálidos, siendo un tono frío, es muy atractiva y es tendencia. Por ejemplo, con tonos como el amarillo, el naranja, el rojo o el rosa y el dorado.
- La combinación monocromática es la más sencilla e infalible: combinando entre sí distintas tonalidades de azul.
- La combinación teniendo en cuenta los colores complementarios nos llevaría directamente al naranja, un color con el que se consigue un efecto enérgico y muy llamativo. El oro puede ser su equivalente si lo trasladamos a los metales, y combina a la perfección con todos los azules.
- La combinación con los colores vecinos en el espectro cromático, verde y violeta, da lugar a looks muy sugerentes y evocadores, muy diferentes.
- La combinación con otros colores primarios, es decir, el amarillo y el rojo, es arriesgada pero muy visual. Hay que realizarla con cuidado porque al ser todos ellos colores primarios se hacen la competencia, y si no están bien combinados pueden resultar chocantes. El oro amarillo combina muy bien con el azul.
Como siempre recomendamos desde Secrecy, lo más importante es tomar las decisiones (desde las más importantes a las más triviales) que nos hagan sentir bien con nosotras mismas, y nos lleven a expresar nuestra forma de ser y de entender la vida. ¡Siéntete bien y te verás mejor aún!
