¿Cuántas veces te has puesto esos pendientes que te encantan , pero que, al reto, te empiezan a provocar picor en las orejas? Esto pasa porque es muy probable que tengas alergia a los pendientes, es decir, al material de los que están hechos. En este artículo te contamos por qué se produce y cómo evitar esta alteración cutánea.
¿Por qué algunos pendientes causan alergia?
Según estadísticas del mundo de la cosmética y la belleza, al menos el 20% de las mujeres sufren alergia a causa de los metales con los que están hechos algunos pendientes.
El malestar que provoca se llama dermatitis de contacto y el material que principalmente genera esta afección es el níquel. La alergia se produce cuando los pendientes están en contacto con el lóbulo, que es una zona de la oreja que suele ser muy delicada.
Los síntomas que se producen son una respuesta inmunitaria ante algo que el cuerpo considera dañino, como un tipo de defensa ante el material del exterior que no soporta el organismo.
Síntomas de la alergia a los pendientes
Los síntomas de esta alergia se pueden manifestar de forma inmediata o 24 a 48 horas después de haber usado los pendientes: picor, comezón, hinchazón, secreción de pus o manchas en la piel.
Cabe resaltar que estos síntomas pueden agudizarse en el verano con altas temperaturas, por la humedad o por el sudor.
¿Cuáles son los materiales de los pendientes que dan alergia?
Como hemos comentado, el níquel es uno de los principales materiales que provocan alergia. Este puede estar presente en algunos tipos de plata, aleaciones de latón, bronce o cobre… Además, durante mucho tiempo se ha utilizado este metal en aleación con oro para atenuar su color y brillo natural.
Asimismo, el acero también puede provocar síntomas. Esto ocurre si la pieza está combinada con otros elementos como el níquel o hierro. También otros metales como el cobalto o el duralio.
Lo ideal es optar por materiales tolerados casi en un 99% por las orejas, por ejemplo, las joyas de oro o plata.
Consejos para evitar la alergia a los pendientes
Es cierto que uno de los consejos más efectivos y evidentes para evitar la alergia a los pendientes es suspender su uso. Pero hay otros más que debes conocer para disfrutar al máximo de tu joyería y sentirte cómoda. ¡Lee con atención!
- Detecta el material que te provoca la alergia y evita su uso. ¡Dile adiós a esas piezas!
- Si vas a adquirir unos pendientes, corrobora que no estén compuestos por níquel o por el material que hayas detectado que le causa daño a tu piel. Solicita un certificado de las piezas para constatar su calidad, procedencia y originalidad del material.
- Al realizar actividades físicas o acudir a la playa, retira los pendientes para evitar que el sudor los penetre y afecte tu piel.
- ¿Hay alguna pieza de la que no quieres deshacerte, aunque te provoque alergia? Hay una solución: acude con un especialista joyero para que sustituya el material de la pieza que te genera malestar por un metal hipoalergénico.
- Si la alergia te produce síntomas leves, utiliza remedios caseros. Por ejemplo, con ayuda de un algodón aplica una infusión de romero o manzanilla sobre la zona afectada para aliviar el malestar.
- Ante cualquier anomalía, lo ideal es visitar al dermatólogo para que brinde el tratamiento adecuado según el tipo de alergia.
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Esperamos que este artículo sobre la alergia a los pendientes te sea de utilidad en caso de que detectes algún picor o molestia cuando utilices esas piezas.
