Moda y tecnología siempre han ido de la mano. Y es que desde la creación de la aguja hasta el desarrollo de los tintes sintéticos, la industria textil siempre ha sido un motor para el desarrollo técnico.
Después de décadas donde el objetivo ha sido perfeccionar la industria del fast fashion produciendo más a menor coste, los departamentos de I+D de las grandes firmas de moda ahora se están enfocando en lo green.
En efecto, las principales innovaciones se centran en avanzar hacia una moda más sostenible, dando respuesta al modelo consciente que el nuevo consumidor exige.
Sigue leyendo para descubrir cuatro innovaciones tecnológicas que van a impulsar la moda sostenible en la próxima década.
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Diseño 3D
La forma tradicional de diseñar una prenda requiere la realización de docenas de prototipos. Probar diversos patrones, adaptar a cada tallaje, aplicarlo sobre telas diversas o pulir detalles.
Es un proceso largo y costoso, pero absolutamente necesario para crear un diseño preciso.
Hasta ahora, gracias al prototipado 3D, ya es posible diseñar prendas de modo 100% digital aplicando tecnologías de renderizado sobre bibliotecas digitales de telas, patrones y colores.
¿El resultado? Acabados impecables, mayor libertad creativa y cero residuos provenientes del diseño y desarrollo de productos.
La firma estadounidense Tommy Hilfiger, está siendo punta de lanza en esta innovación y actualmente alrededor del 80% de sus prendas ya se diseñan con tecnología 3D.
Materiales Reciclados
Los tejidos reciclados son un pilar fundamental del movimiento de la moda sostenible. Y es que si revisas las etiquetas de tu ropa, te sorprenderá descubrir la cantidad de prendas que están fabricadas de poliéster. Un material hecho de petróleo, que tarda hasta 200 años en biodegradarse y contamina nuestros océanos.
Por eso, una prioridad de las marcas con conciencia medioambiental está siendo transformar basura en nuevos materiales de alta calidad.
Un referente es la marca española Ecoalf, que trabaja exclusivamente con materiales de poliéster reciclados provenientes de redes de pesca y botellas de agua abandonadas en nuestros mares. Gracias a ello, desde 2009 ya ha reciclado más de 250 millones de botellas de plástico.
Jeans con conciencia
Son imprescindibles en tu armario, pero ¿alguna vez te has preguntado qué hay detrás del proceso de fabricación de tus jeans favoritos?
De media, para fabricar un solo vaquero se necesita la misma cantidad de agua que la que bebe una persona en 4 años.
Por eso la nueva tendencia tecnológica es sustituir el agua por microburbujas de ozono que transporten los químicos y tintes a la prenda, limitando a un solo vaso de agua la cantidad total de líquido necesaria.
Esta tecnología sostenible ha sido desarrollada por la empresa española Jeanología, que también ha implantado un sistema láser para desgastar el tejido que sustituye a los tradicionales procesos tóxicos.
Stock Cero
La problemática sobre qué hacer con la ropa que no se vende lleva años sobrevolando la industria textil y es que únicamente en España, más de 900.000 toneladas de residuos textiles acaban cada año en los vertederos, según la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil.
Para ponerle solución, están empezando a surgir firmas de moda bajo la filosofía de producción bajo demanda. Sí, todo lo contrario al fast fashion.
Una marca referente a nivel mundial es la de la influencer española Inés Arroyo con su marca Lagaam. Sus tiendas funcionan como un auténtico atelier del siglo XXI. El cliente puede ver todas las referencias de la marca en el establecimiento, escoger, probarse y realizar un pedido online que recibirá en casa en 24 horas. Solo se confecciona lo ya vendido.
Simple. Eco. Exclusivo.
Moda y tecnología al servicio del planeta
A medida que el mundo cambia y evoluciona, también lo hace la moda y la forma en que se hace. La industria de la moda necesita una revisión desde hace bastante tiempo, pero por suerte, moda y tecnología están avanzando de la mano para cambiar la forma actual de hacer las cosas en pro de la moda sostenible.
Porque la verdadera moda, solo puede ser bonita por fuera y ética por dentro.
