Cómo dejar un trabajo: 5 consejos para salir airosa

La mayoría de personas, pasamos más de un tercio de nuestro día en nuestros trabajos, así que es vital que lo que hagamos nos guste y disfrutemos de ello. Quizás estás en la situación en la que te gusta lo que haces y disfrutas con ello, pero o bien las condiciones económicas de tu contrato no acompañan o bien existe un ambiente tóxico en la empresa.

Sea cual sea la razón por la que te estás planteando cambiar de aires o tomar un descanso, a continuación te guiaremos en cómo dejar un trabajo.

1. Evita actuar por impulso

Muchas veces, se nos presentan en el trabajo situaciones complicadas de alta carga emocional donde se nos pone a prueba el raciocinio y llega un momento en que queremos tirar la toalla allí mismo. Don’t do it! Es muy fácil que te salga el tiro por la culata y acabes quedando mal con todo el mundo.

Si ha llegado realmente el momento en que no puedes más y necesitas cambiar, respira hondo y coge una libreta para hacer una lista de los Pros y los Contras sobre si dejar o no ese trabajo.

Una vez lo hayas sopesado racionalmente, los profesionales de recursos humanos recomiendan que te hagas una pregunta más: ¿dejar el trabajo arreglará el problema o creará otro nuevo?

Si realmente estás segura y parece que hay más pros que contras sobre la decisión de dejar tu trabajo actual, los expertos también recomiendan que esperes 15 días para reflexionar más sobre tu decisión. Si sigues pensando que es lo correcto, adelante.

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2. Sé una estratega

Es importante que después de tomar la decisión, reflexiones sobre cuándo lo quieres comunicar, qué timings quieres proponer para tu marcha (teniendo en cuenta el mínimo que son los 15 días naturales), a quién se lo quieres comunicar primero y cómo lo quieres hacer.

Coge de nuevo la libreta, para contestar estas preguntas e intenta pensar en diferentes escenarios. Cuando lo tengas hecho, decide cuál será la mejor forma de comunicarlo y empieza a preparar tu speech.

3. Mantén tus emociones a raya

Quizás ese trabajo o esa empresa o ese equipo signifiquen para ti mucho más que eso, seguramente habrás creado lazos de amistad con gente del equipo o en caso contrario alguna enemistad.

Evita que una vez comunicada tu marcha, tus emociones se apoderen de ti. No vale eso de “para lo que me queda en el convento…”.

4. Déjalo todo bien hecho

Hasta el momento, has demostrado que eres una gran trabajadora, una profesional, así que no falles ahora que te marchas. Es difícil cumplir con todas las tareas cuando se tiene poco tiempo, pero intenta dejarlo todo ultimado.

Si ves que no llegas y no puedes acabarlo por ti misma, delega algunas tareas a tus compañeras o a tu jefa, explicándole cómo lo harías tú. Es importante que aun decidiendo marchar de la empresa, se queden con una muy buena imagen de ti.

5. No tengas miedo

Lo has pensado, sopesado y reflexionado, has tomado la decisión correcta. No te preocupes, no tengas miedo, todo irá bien. Así que ¡adelante, guerrera!