La trazabilidad de un producto se define como el seguimiento de todos los procesos por los que pasa un producto: desde la obtención de las materias primas, pasando por su producción y procesado hasta el almacenamiento y distribución final.
Esto aplicaría a todo lo que compramos y consumimos, y es que el mundo de la logística está presente en todas partes, desde el calabacín de la crema que te has comido hoy, hasta los pendientes que llevas.
¿Por qué es esencial la trazabilidad de un producto?
El objetivo de la trazabilidad es poder conocer el histórico de un producto, ya sea para saber qué materia prima específica se ha usado para la producción del susodicho o bien para ubicar un lote concreto que haya sido afectado por una alteración cualitativa.
Es decir, la trazabilidad de un producto sirve para garantizar la calidad de un producto y nuestra seguridad, así como también se ocupa de evitar que un producto dañado o incorrecto llegue a manos de la consumidora final.
En línea con la garantía de calidad de un producto, nuestras joyas son auditadas desde la extracción de las materias primas -plata 100% reciclada y diamantes naturales- hasta que llega a tus manos. La trazabilidad de nuestras joyas es auditada externamente por una empresa especializada: Tracemark.
¿Qué tipos de trazabilidad existen y quién lo regula?
Como ya indicamos en nuestro post Trazabilidad alimentaria: todo lo que tienes que saber, hay tres tipos de trazabilidad: retrospectiva, interna y externa. La trazabilidad retrospectiva es la que mira hacia atrás, es decir, se centra en el origen de las materias primas utilizadas y en todos los proveedores de estas.
Luego, la trazabilidad interna es la que se refiera a los procesos internos de la misma empresa que recibe el producto y la externa es la que encarga de la información del producto cuando ya está preparado para ser entregado a la consumidora final.
La trazabilidad es controlada por diferentes agentes y regulaciones, dependiendo de la industria a la que se refiera. Por ejemplo, en la industria alimentaria, se encarga la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y, en cambio, en la industria farmacéutica tiene una regulación específica.
¿Cuáles son los beneficios de la trazabilidad de un producto?
Las empresas que implementan un sistema de trazabilidad de producto bien diseñado son capaces de evitar desastres, pero además son favorecidas de las siguientes maneras:
- Identificar potenciales problemas antes de que se envíe el producto, prediciendo con precisión cuál sería el alcance del problema y aislando la causa raíz.
- Mejora continua: la trazabilidad fomenta la adopción de un proceso de fabricación ajustado que minimiza el desperdicio y fomenta la mejora en serie.
- Mapeo y optimización de la cadena de valor: con un mayor control sobre el proceso de fabricación, se puede comprender mejor qué hace único a ese producto y optimizar así los aspectos de este.
- Evitamos los costes de una posible retirada del mercado.
Interesante, ¿verdad? Ahora ya eres una auténtica experta en logística y sabes cuáles son las claves de la trazabilidad de un producto, ¿sabrías explicárselo a tu abuela?
