Motivación personal: sé quien quieres ser

Muchas veces no somos conscientes de que nuestra visión de la vida y de todo lo que nos ocurre en ella, está determinada por algo que depende casi únicamente de nosotros: la actitud con la que nos enfrentamos a cada aspecto de nuestra existencia y la motivación que nos lleva a ella. Vamos a profundizar en la motivación personal con un objetivo muy claro: tomar el control de nuestra vida y conseguir aquello con lo que soñamos.

¿Qué es la motivación personal?

Si buscamos una definición de la motivación personal, el primer sitio al que podemos acudir es a la máxima autoridad lingüística en nuestro país, la Real Academia Española, que la define como “el conjunto de factores internos o externos que determinan las acciones de una persona”, o, simplemente, en otra de sus acepciones, como “causa”. De hecho, la etimología de esta palabra nos lleva al latín: “causa del movimiento”.

La psicología va un poco más allá: John Marshall Reeve, toda una eminencia en el ámbito de la psicología positiva, la define como el conjunto de procesos internos que dan al comportamiento su energía, su dirección y su persistencia en el tiempo. Podemos decir, por tanto, simplificando al máximo, que la motivación personal sería la razón por la que realizamos ciertas acciones. Es cierto que existen distintos tipos de motivación (extrínseca, relacionada con la idea de premio o recompensa; intrínseca, que se refiere a la satisfacción personal; homeostática, que busca la satisfacción de las necesidades más primarias, como comer o dormir…), pero en esencia todo se reduce a lo mismo: la motivación personal es aquello que nos empuja a realizar una acción, seamos o no conscientes de ello.

Motivación personal y superación

Albert Einstein dijo: “como no sabía que era imposible, lo hizo”. Esta cita del renombrado físico resume de manera magistral los conceptos de motivación personal y superación. No hay mayores límites que los que nos imponemos nosotros mismos, y cuando entran en juego la motivación personal y el deseo de superación, a menudo lo imposible se vuelve posible. Si una persona tiene sus objetivos claros, y pone todo su empeño en conseguirlos, orientando cada uno de sus esfuerzos y de sus acciones a lograrlos, los conseguirá. El afán de superación es una de las motivaciones más poderosas, imprescindible para progresar y para crecer en todos los distintos aspectos de la vida.

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Técnicas y estrategias de motivación personal

Sin embargo, e incluso teniendo claro que la actitud hacia la vida va a condicionar la consecución (o no) de nuestros objetivos, puede ocurrir que nos falte motivación, que nos sintamos derrotados o incapaces de perseguir nuestros sueños. Para esos momentos en los que necesitamos un empujoncito, te proponemos una serie de técnicas y estrategias de motivación personal que funcionan. ¡Ponlas en práctica y persigue aquello con lo que sueñas!

• Cambia tu mentalidad. Hay quien piensa que es necesario estar motivado para hacer algo. Sin embargo, es justo al revés: cuando haces algo, la motivación nace. Nuestro cerebro funciona de esta manera. Cuando logramos un objetivo, la satisfacción que sentimos nos alienta a seguir trabajando.
• Ponte metas pequeñas y progresivas, que puedas alcanzar. De este modo, ir consiguiendo dar cada paso en el camino que te has marcado te ayudará a mantener bien alta la motivación y la autoestima, y a seguir trabajando para conseguir aquello que anhelas.
• Establece una lista de prioridades. Si todo tiene la misma importancia, no sabrás por dónde empezar. Coge papel y lápiz, analiza y expresa por escrito aquellas tareas que tendrás que cumplir para conseguir tu objetivo, y ve tachándolas a medida que las vayas logrando. Muchas veces no nos damos cuenta de cuánto hemos avanzado hasta que no lo vemos plasmado.
• Piensa en positivo. Tus pensamientos influirán de una manera decisiva en cómo afrontas cada paso que das, dado que nuestro estado mental es la clave para perseguir y cumplir nuestros objetivos. Si tienes pensamientos negativos intenta, poco a poco, ir eliminándolos y reemplazándolos por otros positivos que te ayuden a mejorar.