Metas personales a corto, medio y largo plazo [Ejemplos]

Establecer metas personales es uno de los secretos para llegar a ser la mujer que sueñas. Y es que los objetivos personales te ayudan a marcar una dirección y tomar decisiones que te lleven a cumplir tus ambiciones.

De hecho, un estudio realizado en 2015 por la psicóloga Gail Matthews demostró que cuando las personas escribían sus objetivos, tenían un 33% más de éxito en su consecución que las que simplemente formulaban los deseos en su cabeza.

Los mayores retos a la hora de establecer metas personales es estructurarlas en objetivos a corto, medio y largo plazo. Por eso en este artículo te mostraremos cómo avanzar a pequeños pasos hacia tu meta más grande.

Qué son las metas personales

Puede parecer que los propósitos y las metas personales son lo mismo, pero son diferentes en el aspecto más esencial. 

La gente parece elegir propósitos de Año Nuevo como si fueran un deseo. Algo que esperan que ocurra sin más. Pero cuando estableces objetivos, estás pensando un plan de trabajo concreto para que ese objetivo se cumpla de verdad.

Por eso es importante que tus objetivos sean específicos y realistas. Por ejemplo: comprarte una casa con piscina.

Pero si aún no has conseguido tu primer contrato fijo… ¿Cómo llegar desde el presente a esa meta posible pero muy lejana? Dividendo tus grandes metas en plazos temporales a corto, medio y largo plazo.

Siéntate y pregúntate a ti misma: «¿Cómo quiero que sea mi vida dentro de 1, 5 o 10 años?»

¿Quieres seguir teniendo exactamente el mismo trabajo, la misma casa, el mismo entorno, o las mismas habilidades que tienes ahora? Si no es así, puedes establecer objetivos sobre cómo te gustaría crecer y cambiar a lo largo de los años.

Decir simplemente que tu objetivo es comprarte una casa no lo hará realidad. Si quieres comprar una casa en los próximos 10 años, calcula el importe de la entrada inicial que necesitarás tener y cuánto necesitarás ahorrar cada mes o cada año para alcanzar tu objetivo.

Ahora piensa qué salario deberías conseguir para cumplir ese plan. Sí. Si quieres que tus sueños se cumplan, es hora de coger papel, afilar el lápiz y trazar un plan.

Lo importante es empezar a definir las metas a largo plazo, para poder ir concretándolas en otros objetivos más inmediatos. Aquí tienes algunos ejemplos.

Metas personales a largo plazo

Los objetivos a largo plazo son aquellos que puedes tardar 10 años o más en cumplir. Evidentemente, en función de la etapa de tu vida en que te encuentres, serán muy diferentes, pero aquí tienes algunos ejemplos:

1. Comprar una casa.
2. Estudiar una carrera.
3. Cambiar de profesión para vivir de tu pasión.
4. Conseguir un puesto directivo.
5. Convertirte en una líder de opinión.
6. Gobernar el país (¿por qué no?)
7. Ganar un premio.
8. Formar una familia.
9. Fundar una ONG.
10. Vivir viajando alrededor del mundo.

Metas personales a medio plazo

Los objetivos a medio plazo son aquellos que puedes conseguir en unos 3 o 5 años. Sirven como refuerzo a mitad de camino para demostrarte que lo estás haciendo bien. 

1. Mudarte de ciudad.
2. Escribir un libro.
3. Dominar un idioma.
4. Ser independiente económicamente.
5. Ahorrar un 20% de tus ingresos.
6. Ampliar tu círculo social.
7. Estudiar un máster
8. Viajar 3 veces al año.
9. Lograr un ascenso.
10. Ser una líder en tu comunidad local.

Metas personales a corto plazo

Los objetivos a corto plazo son aquellos factibles de lograr en un año o menos. ¿Lo mejor de todo? Que puedes comenzar con ellos hoy mismo.

1. Levantarte cada día una hora antes.
2. Matricularte en un nuevo curso.
3. Redactar un curriculum atractivo.
4. Afiliarte a una organización local.
5. Participar en un día de voluntariado.
6. Crear un blog personal.
7. Lograr un aumento de sueldo.
8. Viajar una vez al año.
9. Leer un libro al mes.
10. Ver una serie de televisión en versión original.

Metas personales: llega a donde tú quieras

Desde Secrecy te animamos a cumplir todos tus sueños, incluso aquellos que hoy parecen imposibles. Para lograrlo solo necesitas trazar una estrategia, determinación y constancia.

Y si necesitas inspiración, quizá puedes llevar contigo un amuleto que te recuerde tus objetivos para que nunca te rindas. ¿Y qué mejor que una joya? Te invitamos a descubrir nuestra colección de joyas personalizables aquí.